jueves, 9 de diciembre de 2010

Proyecto de lotes y servicios para grupos familiares de bajos ingresos en la zona norte del Gran Buenos Aires (Argentina 1994-1995).

Proyecto de lotes y servicios para grupos familiares de bajos ingresos en la zona norte del Gran Buenos Aires (Argentina 1994-1995).

Este proyecto es iniciativa de una asociación civil que hace accesible la compra de suelo (terreno) y vivienda para las familias con bajos ingresos por medio del financiamiento a bajos intereses y sin los costos extras que genera la compra de los mismos en el mercado. El objetivo fue formar un asentamiento urbano que contara con todos los servicios necesarios para las familias de escasos recursos que estuvieran en “estado de emergencia habitacional”.

En términos de recursos físicos y materiales el proyecto contemplo, primero, la demarcación de las calles, la delimitación de los lotes y, posteriormente, instalar los servicios de agua potable y electricidad. Cabe resaltar que dicho asentamiento se formo en la periferia de un barrio ya existente lo que significa que había disponibilidad de terreno.

En cuanto al financiamiento donde se utilizan recursos provenientes de las asociaciones participantes. Este costo fue reintegrado por las familias en formas de pago. Por tanto las familias aspirantes a comprar debían de cumplir con ciertos requisitos para adquirir el terreno. Sin embargo, estos requisitos de capacidad de adquisición eran mínimos según las comparaciones con los costos de los mimos terrenos pero cotizados dentro del mercado.

Es de importante relevancia que este ejercicio tenía un aspecto social, no sólo en términos de asistencia, sino en términos de socialización y creación de nuevos vínculos entre los vecinos que, al responder a esta convocatoria, provenían de lugares distintos. Asimismo los resultados de esta apertura de este espacio fueron materializados en la inversión, teniendo como producto vivienda y servicios.  Si bien este programa contempla la participación de las familias beneficiadas es importante vincular a “contribuyentes y clientes legales de servicios” para el desarrollo de la comunidad.

Ahora bien, buscar un ejemplo donde se aplica este proyecto dentro del DF presupone la existencia de terreno disponible dentro de la misma entidad. Esto sería un impedimento en estricto sentido, sin embargo, la creación de nuevos asentamientos en la periferia sería más accesible, aunque cada vez esta periferia se extiende de forma centrifuga haciendo que la provisión de servicios sea cada vez más difícil. En términos de financiamiento podemos ver desde hace unos años la creación de asentamientos urbanos con viviendas llamadas de “interés social”, ocurre el mismo problema que en el proyecto llevado a cabo en Argentina, los costos aumentan con la especulación y otros rasgos propios del mercado.

En México opera una organización civil, Hábitat para la Humanidad México, A.C., que organiza proyectos para la creación y financiamiento de viviendas basándose en la cooperación de las comunidades y de trabajo y cooperación voluntaria “sin fines de lucro”. El modelo de financiamiento es prácticamente el mismo que el de la Asociación para Apoyo a Comunidades de Argentina. Hacen préstamos sin interés de lucro y abogan por la participación activa de los beneficiados buscando que se formen nuevos lazos de ayuda y participación comunitaria. Ambas organizaciones reconocen la necesidad de un programa estatal que busque la apropiación de espacios para la creación de viviendas.
Si este proyecto es sustentable dentro del Distrito Federal depende de la disponibilidad de suelo y la capacidad de proveerlo de los servicios mínimos para el desarrollo de la comunidad urbana. Ahora bien, en la realidad los sitios donde crear estos asentamientos estarían realmente alejados de la zona metropolitana, esto implica que las instituciones encargadas de proveer de servicios a la población deberían de extenderse, esto es crear escuelas para esos asentamientos, centros de abasto, centros de salud. Ejemplo de esto son las unidades e “interés social” construidos en el oriente del Estado de México donde la magnitud de dichas comunidades y su lejanía con otros puntos urbanos llevo a la necesidad de crear escuelas, pozos de agua potable, centros de salud, etc. que sirvieran para esas familias primordialmente.

En conclusión, la creación, por medio del financiamiento, de comunidades urbanas que respondan al déficit de vivienda en el Distrito Federal es viable y deseable pues dejaría de lado los costos extras que provocan el mercado formal y la especulación. El ejemplo más claro de que ello son los proyectos de Hábitat que emplean la misma técnica que en el estudio de caso de Argentina.

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