lunes, 8 de noviembre de 2010

Estudio de caso. Programa de Paz comunitaria


Estudio de caso. Programa de Paz comunitaria (Ciudad del Cabo, Sudáfrica)
El objetivo del programa era apoyar la construcción de comunidades estables y en paz, ya que en las comunidades se presentaban demasiados conflictos locales que el sistema de administración de justicia carecía de capacidades para resolverlo. Se observaba que había personas que poseían conocimientos y recursos para  ayudar de una manera pacífica a la resolución de los conflictos. Para ello se realizaron reuniones para ubicar las problemáticas principales, la resolución de ellas fue crear comités de paz integrados por; la comunidad, la policía y funcionarios municipales.
Dichos comités han facilitado la resolución de disputas y han ofrecido formación y puestos de trabajo remunerados. Universidades de Suecia, la embajada de Finlandia y el gobierno municipal aportaron colaboración  financiaron al programa. En general el programa promueve la seguridad y la justicia a pequeña escala, se basa en la movilización de conocimientos y capacidades locales, en procesos de intermediación y resolución de conflictos, así como el desarrollo comunitario, pues parte fundamental del programa es la colaboración de la sociedad civil.
Los comités de paz han sido transferidos a la ciudad de Sao Paulo, en el estado de Victoria en Australia, en un suburbio de Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Las  beneficios del programa han sido considerables es por ello que se transfirió  a otras ciudades, pues se daba  la resolución de conflictos sin pasar por instancias jurídicas estatales como  ministerios públicos. Implementar un programa de este tipo en  la ciudad de México  sería de utilidad pues desahogaría el sistema judicial y la impartición de justica será más fácil. Cuando en una colonia un grupo de vecinos tienen diferencias y estas se vuelven cada vez más grandes hasta el punto en que se llega hasta el juez, si se implementara un comité de paz, se podría resolver sin necesidad de hacer el conflicto más grande.
En el barrio donde vivo, existen un grupo de hombres que se reúnen todas las tardes-noches frente a la tienda, la mayoría de las veces están ahí fumando marihuana y bebiendo. Es un fenómeno que según cuentan  lleva muchos años, el problema es que de dos meses para acá, algunos vecinos se han incomodad por las actividades de estos sujetos. Argumentando con son una mala influencia para los niños, a  partir de que golpearon a un amigo  de un adolecente  del barrio, las actividades de este grupo de personas incomodan a los vecinos. El siguiente suceso que molesto a la mayoría de los vecinos fue  que una familia cerro la calle para hacer una  fiesta, después de esto uno de los vecinos llamo a la policía y se hizo un gran lio en el barrio. Llego a tal grado que la policía llego al barrio a las 6 de la tarde y a las 12 de la noche seguía aquí sin poder resolver nada. La policía llego porque el vecino dijo que está prohibido cerrar las calles, pero la discusión tomo distintos rumbos. Se hablaba sobre el grupo de hombres que se drogan en la tienda (que los encarcelaran, que no lo hicieran, porque eran sus hijos, que los corrieran, que no los corrieran), que si el callejón es muy pequeño y los autos no respetan a los peatones, hasta se dijo que había indigentes viviendo en las “canchas”.
El lio se extendió por días, durante más de una semana dos policías se enfrentaban a los reclamos y disgustos de vecinos contra vecinos, salió la mayoría de las personas de sus casas y planteaba sus inconformidades. Los policías no tuvieron la capacidad para resolverlo y terminaron por olvidar todo lo que pasa en el barrio. Si estuviésemos organizados podríamos haber resuelto  los problemas de la comunidad, pero no es así.

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